LUCÍA
Con chispa de Campanilla
y cascabeles de plata,
entredoses y puntillas
al borde de tus enaguas,
muy finas flores bordadas
en el centro de tu alma
y en el corazón, las Conchas
de tu bella Salamanca.
Así te he ido dibujando,
así, desde la distancia,
caminando sobre hileras
de pompas de suave estampa
que el tiempo las fue soplando
y espuma ahora son de playa.
¡Qué bellos son sus volantes
a la orilla de sus aguas
con sus burbujas de aire
como lunares de gracia!
Con el color y el aroma
de madurez sosegada,
una guirnalda de sueños
se colgó de tu ventana,
dando diferentes tonos
al cristal cada mañana
y diferentes visiones:
ciudad, arena dorada
y al fondo, las gaviotas,
foto fija en la añoranza.
Un día se cubren de luto
tus ventanales al alba.
Sollozos, rezos y flores,
y el mundo a ti se te para:
no sabes como vivir
con el adiós de tu hermana.
Gaudí sintió que doblaron
para el duelo sus campanas.
¡Cuánto tardó una sonrisa
en brillar en tu mirada!
¡Por fin el tiempo consiente
y ya asoman en tu cara!
La vida te ha puesto al frente
de tu nao y de su carga.
Tú gobiernas el timón,
izas velas, levas anclas
y surcas lo temporales
en pos de una mar en calma.
Viento a favor te mereces,
tu entrega es muy abnegada.
Gracias por ser como eres
y regalar esperanza,
por tu generosidad…
Gracias, Luci, prima hermana.
Eulalia Álvarez
Qué preciosidad poeta, qué bien nos hacen tus versos.🦋
ResponderEliminar