LÍRICA

Ilustrado po Julia G. de Jaime              Un Limón y una Naranja se fueron al parque un día  a jugar con amiguitos  a los que no conocían. Vestían con camisetas  de texturas parecidas con adornos de azahar, la flor que les dio la vida. Él montaba en bicicleta; ella al tobogán subía; y entre juegos y canciones risas iban y venían.  Naranjita cayó al suelo  cuando con limón corría,  y él, con una de sus hojas, le limpió y curó la herida. Entrelazaron miradas,  sus hojas reverdecían y sus colores, ya intensos,   se avivaron con la dicha. El aroma de sus frutos sus corazones unía. El Amor se fue plasmando y ...       ¡Vivan los novios! ¡Vivan! Las crónicas lo atestiguan  y también sus biografías: ramo y corona de azahar lució la novia el Gran Día. Festejaron el enlace  absorbiendo con pajitas de Limones y Naranjas su savia más exquisita. Pronto nacieron retoños con igual nombre de pila: Cítricos, con el linaje  de unas sanas vitaminas. La realeza, la alta alcurnia y el pueblo